martes, 1 de abril de 2014

Es extraño y tentador. Creo que llego un poco sobre la hora, por no decir tarde, a este mundo, a este pequeñísimo recorte del mundo. Las expectativas son infinitas, las esperanzas se cuentan con los dedos de una mano. Una de las frases más hermosas y gastadas del mundo describe cualquier comienzo, cualquier camino que se empieza a andar: y me viene a la mente pero no la escribo, y tamborilea en mis dedos y la dejo ir, ya será carne, ya será ojos, ya será nada (me viene otra frase gastada y hermosa, será eludida mientras es aludida, y ojalá algún lector imagine el cruce de una, de LA Cordillera y de un presunto caballo blanco)...
Empezar de cero, qué maravilla, qué ilusión. Este comienzo: ¿vendrá a reemplazar algo?, ¿vendrá para quedarse?, ¿vendré yo a llenar un hueco?, ¿seré el hueco que necesita ser llenado?, ¿o soy el hueco que necesita llenarse de mí misma? En Rayuela Oliveira lo pone en términos de pareja, pero, ¿puede uno ser un molde vacío que emprende un camino para llenarse? Si así lo es, un blog no puede ser la respuesta, ni el contenido total. Ni yo puedo, solamente, precisar de esto para llenarme. Supongo que por eso me embarco en esta aventura, total: *inserte tercera frase trillada sobre la suerte aquí*.

Mejor callar mis dedos tecleando, y dejar un fragmento del Capítulo 34 de Rayuela. 


 "Había tanto tiempo perdido en vos, eras de

tal manera el molde de lo que hubieras podido ser

bajo otras estrellas, que tomarte en los brazos y

hacerte el amor se volvían una tarea demasiado tierna, 


demasiado lindante con la obra pía, y ahí me

engañaba yo, me dejaba caer en el imbécil orgullo

del intelectual que se cree equipado para entender.

Equipado para entender,

si dan ganas de reírse, Maga. Oí, esto sólo para vos,

para que no se lo cuentes a nadie. Maga, el molde

hueco era yo, vos temblabas, pura y libre como una

llama, como un río de mercurio, como el primer can-

to de un pájaro cuando rompe el alba, y es dulce

decírtelo con las palabras que te fascinaban porque

no creías que existieran fuera de los poemas, y que

tuviéramos derecho a emplearlas." 


Si es que hay próxima, nos vemos ahí.